sábado, 7 de octubre de 2017

Ana del Valle

¡Saludos, lectores!!!! Estamos en una nueva entrevista para preguntas con arte, en este caso con la ilustradora Ana del Valle. ¡Hola, Ana! ¿Puedes presentarte tú misma para que nuestros lectores puedan conocerte?

¡Muy buenas! Pues nada, mi nombre es Ana, y soy ilustradora y diseñadora freelance.
Llevo ya unos añitos dedicándome a esto. Para mi el pistoletazo de salida fue hacer el cartel del 2º Expomanga de Madrid, en 2003. Desde entonces no he parado, aunque sí combinado el dibujo con mis estudios y trabajos por cuenta ajena. Hoy en día también me dedico al diseño gráfico y web, y estoy aprendiendo a animar y hacer 3D. ¡Esto es un no parar! ;)

Si alguien quiere saber más de ti, ¿dónde puede informarse?

En principio, lo más sencillo sería visitar mi página web, www.anadelvalle.com, pero también le invitaría a visitarme en las redes sociales o incluso tomarnos una cerveza. Siempre hay excusa para una cerveza fresquita ;)

Háblanos un poco de tus influencias. ¿Qué ilustradores te gustan y tomas como referencia?

Puf, muchísimos… mi autor fetiche y culpable de que me decidiese a meterme de lleno en este mundillo es Rui Araizumi, el dibujante del manga Slayers. Pasé horas y horas contemplando sus libros de ilustraciones, y mi cuarto estaba empapelado con posters de sus personajes. Hoy en día me inspiran diversos autores, especialmente con tintes más realistas como Charlie Bowater, Daniela Uhlig, Loish, Serge Birault… entre otros muchos a los que sigo en Instagram, Facebook o Tumblr. Aunque me sigue gustando mucho el manga y el anime, he ido abriendo las miras para conocer muy diversos estilos de arte, e ir conformando mi propio estilo.

En tu web vemos que cultivas dos estilos: “pictórico” y “cómic”. Háblanos del primero.

Pues… lo llamo pictórico a falta de un término mejor. Es mi estilo realista, en el cual trabajo a base de brochas y trazos digitales. Con ello trato de crear seres que, aunque con cierta estética de cómic, evoquen seres reales. Es un estilo que lleva mucho tiempo y trabajo, así como la necesidad de ciertas referencias, ya sean fotográficas o mediante espejo, con el fin de conocer realmente los volúmenes y poder deformarlos a mi gusto. Me gusta sobretodo hacer seres mágicos, crear entes de leyendas. También suelo llamar a las ilustraciones en este estilo pin-ups, ya que la mayoría son de mujeres o entes femeninos, y suelen recordar las poses y referencias de las antiguas pinup de la primera mitad del siglo pasado.

Coméntanos ahora en qué consiste el estilo cómic.

Este es más divertido y pachorrón. Es un estilo más rápido, ágil, con líneas y tintas más bien planas y marcadamente digitales. Lo utilizo sobretodo para dar vida a bichillos extraños, o cuando me apetece dibujar pero no tengo mucho tiempo para ello.
En el dibujo anterior (pictórico), trabajo principalmente mediante mancha: relleno superficies de color y voy dando volumen poco a poco a base de oscurecer y aclarar, tratando de crear texturas más orgánicas y naturales. El trabajo en el estilo cómic es totalmente diferente; empiezo con un dibujo a línea (en papel o soporte digital), lo entinto y lo coloreo, ya no tratando de emular una pincelada, sino con colores brillantes y planos. Es un estilo más juvenil y desenfadado, y me lo paso muy bien con él. Tendríais que verme la cara cuando los dibujo, porque suelo adoptar las expresiones del personaje mientras las hago. La gente que me ha visto ilustrando dice que soy un show.

¿Por qué has elegido estos dos estilos para orientar tu carrera?

Digamos que son dos puntos de una línea: el realismo puro y la caricatura extrema, y trato de moverme en toda la gama intermedia. Puedo hacer dibujos de estilo cómic con pinceladas, o pinups de línea realista con tintas planas. Realmente no son dos estilos marcadamente diferentes, sino un abanico muy grande entre cuyos extremos me muevo, y sobre el papel he decidido separarlos más por comodidad a la hora de hablar con el cliente que por otra cosa. A la hora de trabajar no me convencen ni la deformación extrema ni el puro realismo (eso no quiere decir que no me puedan gustar en otros autores, pero no son lo mío), sino la gama intermedia con la que se puede jugar, creando criaturas de suave armonía con toques extraños e inventados. Es ahí cuando me lo paso pipa trabajando.

A la hora de la verdad, ¿con cuál de los dos estilos te gusta más trabajar?

Como te comentaba, no tengo en sí uno favorito, sino que me gusta combinarlos, o tirar hacia uno u otro según el tiempo y las ganas. Aunque es verdad que, a la hora de recibir encargos, me es más fácil trabajar con el estilo cómic. El estilo pictórico me pide más de mi misma, me exige estar a los mandos, y el cliente no siempre te deja hacerlo, ya que a menudo es él quien quiere definir el dibujo a través de tus dedos, y aunque es algo que entiendes, a veces se hace incómodo y puede quitarle magia y pasión al proceso… es una pena, pero creo que también es parte del proceso creativo. Al final los dibujos realmente buenos son los que disfrutas, porque acaban teniendo una parte de ti.

Además de ilustración también haces diseño gráfico. ¿Qué diferencia hay entre el diseño gráfico y la ilustración?

El diseño no tiene por qué incluir dibujo ni figuras. Estaría más orientado a la maquetación, la creación de iconos, la elección de colores, tipografías, espacios… aunque es cierto que tienen algunos puntos en común, son dos ramas separadas, y la mayoría de autores se deciden por una o por otra. Pero yo soy una petarda y me gusta hacerlo todo, si siempre hago lo mismo me acabo aburriendo ;)

Una de las cosas que más me llama la atención de ti es que eres formadora. ¿De dónde sale tu vocación por enseñar?

Realmente desde muy pequeña. Siempre me ha gustado enseñar, y muchos me han dicho que es algo que me sale de forma natural (entre tu y yo, a veces me hacen dudar ¿y si en realidad piensan que soy un poco mandona? (risas). Hace varios años di clases en bibliotecas y escuelas de dibujo como la C10, en Madrid, pero la hora de la verdad llegó cuando entré a trabajar en Apple. En seguida me di cuenta de que lo que quería hacer en esa empresa era enseñar, y he estado los últimos años formando como Creativa con ellos. Finalmente hace unos meses decidí dejarlo y dedicarme 100% a mi carrera freelance, pero ha sido una gran experiencia que ha dejado una huella enorme en mí. Sin duda ha sido una de las mejores aventuras que he vivido, y me gusta continuar con ella dando clases particulares o ponencias ocasionalmente.



Cuéntanos alguna anécdota divertida de tu faceta de formadora.

Pues… algo que aprendí trabajando en Apple, es a enseñar incluso cuando tu no sabes algo. Alguna vez me actualizaron una aplicación sin avisar, o me tocó dar una clase de algún tema que no dominaba (como las de música. Ohdiosmio, que miedo cuando me tocaba enseñar algo de música). Al principio te puede entrar el sudor frío del “a ver yo cómo salgo de esta”, pero entonces sólo debes responder con una pregunta al alumno: “¿y tu cómo lo harías?”. No es trivial, y es una pregunta que utilizamos constantemente para temas que nos sabemos hasta con los ojos cerrados. Ayuda al alumno a aprender a desenvolverse, a buscar soluciones y a perder el miedo… ¡y además te permite salir airosa!. La dificultad estaría en que no se te note que, en ese caso, estas más perdida que él (risas).
Aprovecho para asegurar que cuando doy clases particulares relacionadas con la ilustración o con el diseño, me sé todo lo que enseño (risas). Pero es realmente útil, te permite que, domines o no el tema, puedas seguir adelante y hacer que tu alumno aprenda y se lleve algo a casa con él. Fueron clases divertidas en las que ambos aprendimos algo nuevo. Lástima que en clase de dibujo no se pueda utilizar tan alegremente (risas).

¿Qué consejo darías a una persona que quiere empezar o está empezando en el mundo de la ilustración?

Que no se rinda. Es un trabajo precioso, pero en el que es complicado moverse. Por supuesto, esto dependerá de cada persona, pero en el mundo en el que vivimos, con tanto feedback externo constante, es fácil venirse abajo. Antes tenías a las editoriales que te decían si querían o no tu trabajo, lo cual ya podía animarte o hundirte, pero hoy en día estás expuesto al mundo entero, que puede opinar libremente, estimulándote, siendo tremendamente cruel, o (personalmente lo que peor me sienta) directamente ignorándote. Debes encontrar la fuerza interior par creer en ti y en lo que haces, y seguir luchando cuando el viento sople en contra. Cuando todo va bien, las editoriales te llaman, las empresas te contratan y la gente adora tu trabajo, es fácil estimularte y seguir, pero hay que encontrar las fuerzas para continuar cuando el viento no sopla tan firmemente a tu favor. Es además un trabajo muy solitario, por lo que la automotivación tiene aún más importancia. Pero cuando da sus frutos, dudo que haya trabajos más satisfactorios y realizadores que el creativo.

Eres licenciada en psicología, una carrera que, a priori, poco tiene que ver con la ilustración. ¿Te ha ayudado el ser psicóloga a la hora de dibujar, quizás para entender mejor lo que busca el cliente?

Yo creo que sí, aunque no la estudié por ese motivo. Todo lo que aprendes y forma parte de ti influye en tu trabajo. En mi caso, quizá me ayude a saber reflejar mejor algunos sentimientos o reacciones, o como dices a sintonizar con el cliente -aunque hay algunos con los que es sumamente difícil (risas)-. Como digo, todo influye. Ser psicóloga me aporta ciertos conocimientos y experiencias como persona, y por lo tanto también lo hace con mi creatividad y mi trabajo. Pero lo mismo me pasaría si fuese veterinaria o ingeniera. En un proceso tan íntimo y personal como lo es el creativo, todo influye.

Una de las cosas que más me han llamado de tu web es que hayas elegido un pulpo como “mascota virtual”. ¿Por qué elegiste este animal?

¡¡Porque son genialeeees!! Jajaja.
La razón más evidente seguramente sea la de los tentáculos, que serían una metáfora de mi misma, con todo lo que me gusta hacer. Hay patas para mi trabajo (ilustración, diseño, animación, web, formación… no hay mucha gente que oferte tantas disciplinas), estudios (psicología, filosofía, diseño, marketing…) y vida personal, que tampoco es trivial. Otras razones por las que me fascinan son su tremenda inteligencia, su capacidad para desenvolverse en diferentes medios y situaciones, para camuflarse… ¡Y escupen tinta! Eso es un puntazo. Y me encantan las ventosas, son un invento maravilloso y poco habitual en el mundo animal. Además, una curiosidad que no todo el mundo conoce es que tienen tres corazones (siguiendo con la metáfora que te comentaba, uno para el mundo visual, otro para el intelectual y el último para el personal). Y caray, es que encima están ricos, sobretodo a la gallega…
Pero para qué mentir, probablemente el motivo definitivo para elegirlo como mascota es que me chifla dibujarlos (risas)

Ya terminando, ¿esta entrevista te ha parecido divertida o aburrida?

Me lo he pasado genial haciéndola, muchísimas gracias por contar conmigo y por querer compartir un poquito de mí y de mi trabajo con el mundo. Ha sido un auténtico placer.

Y ya para terminar, ¿puedes mandar un saludo a nuestros lectores?


¡Les mando saludos, besos, abrazos y pulpos para tod@s!

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